Ékev / Deuteronomio (7:12 a 11:25)

La palabra Eke significa “talón”. Los Kabbalistas nos dicen que todas las almas que reencarnaron en nuestra generación actual provienen del cuerpo de Adam. Las partes del cuerpo de Adam que faltan por corregir en nuestra generación son sus talones y sus pies. Los talones y los pies de Adam son las partes que están más conectadas con Maljut, nuestro mundo físico, en el cual habita el Satán. Y dado que todos provenimos de los pues de Adam, siempre tenemos este contacto con el Satán. Pero el Satán también sabe que, cuando nos elevamos espiritualmente por encima de los pues, estamos fuera de su alcance; por lo tanto, él pelea por tener el control de nosotros. Él sabe que si él pierde esta contienda, esta perdido.

Introducción a la Parasha

Moshe continúa alentando a la nación en que hay que confiar en Hashem para asegurar la bendición y la abundancia en todos los aspectos de su vida, e insiste nuevamente que todo vestigio de idolatría ha de ser eliminado de la tierra; se hacen además otras advertencias y remembranzas de lo acontecido en el desierto, se ordenan mitzvot; la porción de Vehaya aparece en esta parashá.

Temas tratados en esta Parasha

1. La recompensa (en este mundo) por cumplir las mitzvot.

2. El aseguramiento de la conquista de la tierra.

3. La elección de fe a través del man (mana).

4. Una advertencia en contra de la tentación de la prosperidad.

5. Remembranzas del éxodo u de las tribulaciones en el desierto.

6. La construcción de un arca temporal, y la escritura de las segundas tablas.

7. La muerte de Aharon.

8. La elevación de los Levim.

9. El relato de la reconciliación de Di-s con el pueblo.

10. Moshe les recalca que vieron los milagros de Di-s con sus propios ojos.

11. Las grandes virtudes de la tierra de Israel.

12. La segunda porción de la lectura del Shemá.

13. Re afirmación de que todo lo que haya de tocar la planta de sus pies será de ellos, y que no habrá quien pueda con ellos, todo esto siempre cuando cuiden las mitzvot de Hashem, amándolo y andando en sus caminos con gran apego al servicio de Él.

Primera Porción – Abraham – Jesed

Deuteronomio 7: 12-26, 8: 1-10

Encontramos en estos versículos que habla de las bendiciones que recibirá el pueblo cuando escuchen. Las ordenanzas del Creador y las cumplan. La recompensa de ocuparnos por los demás es que, a su vez, se ocupan de nosotros. El cerebro es la central nerviosa del resto del cuerpo, pero este en si no siente dolor. No siente nada, sin embargo, todas las cosas que sentimos provienen de allí. Cuando somos como el cerebro – sintiendo a todos los demás, pero no sentimos nuestro propio dolor – recibimos más bendiciones en nuestra vida.

El Creador les dijo a los israelitas que la Luz estaría acompañándolos en Israel, destruyendo así cualquier cosa en su camino. Esto nos demuestra que no hay nada que no podamos cambiar o superar cuando tenemos certeza en nuestra conexión con el Creador. No hay concepto de imposibilidad dentro del Reino Celestial del Creador.

El Zohar dice: También está escrito: “Comerás y te saciarás y luego bendecirás al Señor tu Di-s…” (Deuteronomio 8:10) por medio de estas bendiciones, una persona vierte a través de sus palabras ABUNDANCIA de la Fuente más elevada, que es BINA. Todos los niveles y fuentes de Zeir Anpin y Maljut están bendecidos y llenos de abundancia para verter sobre todos los mundos, y todo es bendecido junto. (El Zohar, Ekev 1:2)

Segunda Porción – Yitsjak – Guevurá

Deuteronomio 8: 11-20, 9: 1-3

Al pueblo se le advirtió no olvidar los mandamientos de Di-s, ni los juicios ni los estatutos, porque cuando la vida se hiciera fácil – como fue predicho – ellos olvidarían lo que había aprendido.

Es importante que deseemos conectar con el Creador, no solo cuando hay caos en nuestra vida, sino también cuando las cosas marchan bien con nosotros. No podemos olvidarnos del Creador cuando sentimos que no necesitamos a la Luz. Nunca debemos llegar al punto de pensar que hay otra fuerza además del Creador que nos está sustentando. El peor error que cometemos es reemplazar al Creador con algo o alguien más.

Tercera Porción – Yaakov – Tiferet

Deuteronomio 9: 4-29

De acuerdo con los sabios, cuando leemos acerca de Avraham, Yitsjak y Yaakov, conectamos con el sistema de Tres Columnas: Derecha (dadora), Izquierda (receptora) y Central (restricción o equilibrio). Este sistema es lo que nos da poder en nuestra vida; saber cuándo tomar, cuándo compartir y cuándo restringir.

Cuarta Porción – Moshé – Nétsaj

Deuteronomio 10: 1-11

Moshé había roto las primeras Tablas de los diez Enunciados cuando vio al pueblo adorando al becerro de oro, pero el Creador le dio un segundo par de Tablas. Esto es un indicio de la manera en que, con tanta frecuencia, nos dan una segunda oportunidad. Es cuando aprendemos de nuestro comportamiento pasado, en especial de nuestros errores pasados, que nos volvemos más fuertes. Estamos destinados a fallar, aprender y, luego volvernos fuertes. Alguien que es un tsadik (una persona justa) durante su vida no es tan espiritualmente elevado como una persona que ha fallado y después se transforma.

Quinta Porción – Aharón – Hod

Deuteronomio 10: 12-22, 11:1-9

Di-s no acepta sobornos. No obstante, estamos constantemente intentando sobornar a Di-s haciendo tratos, diciendo cosas como: “Si rezo tres veces al día, ¿vas a cuidar de mi? Pero nuestro trabajo en este mundo no puede completarse mediante este mundo no puede completarse mediante sobornos o incluso con realizar unas cuantas buenas acciones y después tratar de hacer negocios con el Creador. Nuestro verdadero trabajo sólo puede lograrse a través de cumplir lo que vinimos a hacer aquí, que es elevarnos y transformarnos mediante nuestro estudio y trabajo espiritual.

El Midrash dice que Di-s no puede ser chantajeado ni siquiera por medio de buenas acciones (Rambam en Avot 4:22) Aun esas buenas acciones no disminuyen el castigo de sus pecados (Sotá 21ª). Rav Brandwein escribió: Debes saber que el estudio es alimento verdadero para el alma, tal como la comida es alimento del cuerpo. Así como es imposible sustentar al cuerpo sin comida, igualmente es el caso del alma. Si se le da alimento, entonces está viva y siente; y nosotros también podemos sentirla y elevarnos.

Deut 11: 2 En este versículo, el Creador Habló acerca de las personas que presenciaron todos los milagros en el desierto y, a pesar de ello, no aprendieron. Si nosotros viéramos la división de los mares, ¿cuestionaríamos al Creador? El problema en sí no se trata de lo que vemos, sino de tomar una decisión con respecto a cómo evaluaremos lo que vemos. De este modo, si estamos buscando fallas, siempre encontraremos algo mal. Pero si estamos buscando lo que esta bien y lo que puede elevar nuestra conciencia espiritual, entonces eso es lo que hallaremos.

Sexta Porción – Yosef – Yesod

Deuteronomio 11: 10-21

La Torah a menudo hace referencia a la grandeza de Israel, sin embargo, a lo largo de la historia, esta tierra ha sido siempre una sementera de conflicto. ¿Por qué? Se debe a que el pueblo que habita esta tierra nunca ha manejado la energía de Israel correctamente; fue demasiado poderosa para que ellos pudieran manejarla y controlarla. Si una persona está en Israel, su energía debe ser expresada; por lo tanto, si no es espiritual, saldrá su negatividad en vez de su espiritualidad. Esto es similar a una persona que tiene el potencial de ser un triunfador, pero nunca hace nada de sí mismo. Su energía potencial debe hallar una forma de expresión no es canalizada con acciones positivas, entonces puede conllevar a acciones negativas. Es vital que nos aseguremos de que usemos nuestra energía potencial de forma positiva. Sin sentimos una intensa necesidad de hacer algo, es porque tenemos algo dentro de nosotros – Or Peni mí (Luz Interna) – que necesita ser expresados.

Séptima Porción – David – Maljut

Deuteronomio 11: 22-25

Deut 11:22 En este versículo se usa la palabra Shamor, que significa “resguardar” o “guardar en un lugar seguro”. Esto nos enseña que es importante guardar con nosotros cada lección que hemos aprendido. La forma más segura de guardar algo es compartiéndolo con los demás. Sin aprendemos una lección el día de hoy y la compartimos contándoles a los demás, la recordaremos mejor y podremos acceder a ella con más facilidad posteriormente.

HAFTARÁ DE ÉKEV

ISAIAS 49: 14- 51: 3

Fuente: Biblia Kabbalistica